Historia de Santa Claus

Santa Claus o Papá Noel que conocemos hoy en día se llamaba en un principio San Nicolas (Hagios Nikolaos), nació alrededor del año 280 en Patara, una ciudad del antiguo distrito de Licia, en Asia Menor, en el suroeste de la actual Turquía.

Era hijo de una familia adinerada por lo que gozó de una buena educación.
A la muerte de sus padres regaló todos sus bienes y decició dedicar su vida a la religión, ingresando en el monasterio de Sión. Fue ordenado sacerdote a los 19 años por su tío, el arzobispo de Myra, al que muy pronto sustituyo en el cargo tras su deceso. Gran defensor de los dogmas católicos, falleció siendo arzobispo de Myra cerca del año 350.
Fue llamado obispo de los niños, por su amor a los pequeños, y se hizo muy popular por su gran generosidad y amabilidad para con los más necesitados y los niños, a quienes hizo beneficiarios de su fortuna personal.
Los vikingos lo adoptaron como santo patrono, y de ellos paso a Rusia donde se convirtió en santo nacional a principios del siglo X. Por toda Europa se alzaron centenares de templos en su nombre. Se le atribuyen numerosos milagros y su celo por la justicia es legendario.
Pero su fama se extendió cuando sus huesos fueron rescatados de Mira que había caído bajo la invasión musulmana. Se llevaron a Bari, en la costa adriática de Italia. Fue posiblemente en ese tiempo en que se propagó su devoción en Italia donde se le conoce como San Nicolás de Bari. Sus reliquias todavía se preservan en la Iglesia de San Nicola de Bari, Italia.
Su fama corrió como el viento por toda Europa. Desde mediados del siglo XIII san Nicolás repartía los regalos y juguetes durante la noche del 5 al 6 de diciembre, pero tras la Contra Reforma católica (1545-1563), surgió otro personaje, Christkind, el niño Jesús, que repartía regalos en el día de Navidad. El avance de la tradición de los regalos del niño Jesús forzó a que san Nicolás pasara a entregar sus regalos el día 25. La adorable misión de repartir regalos a los niños en Navidad fue adoptada por toda Europa, y el personaje encargado de hacerlo fue desarrollándose a partir de la figura básica del san Nicolás medieval mezclada con diferentes leyendas locales (como los gnomos, el padre invierno nórdico, la bruja buena italiana, y otros)
San Nicolas, llamado Sankt Nikolaus en Alemania y Sanct Herr Nicholaas o Sinter Klaas en Holanda, aparecía a veces representado con esquíes o bien a caballo con vestimentas de obispo y acompañado por Black Peter (El Negro Pedro), un elfo que castigaba a los niños malos.
Así fue la transformación de San Nicolás en Papá Noel.
La tradición de san Nicolás llegó a New York en 1621 con los emigrantes holandeses. Por aquellas fechas, emigrantes holandeses fundaron en el continente norteamericano una ciudad llamada Nueva Holanda, que más tarde se denominaría Nueva York al pasar a manos inglesas. Los emigrantes holandeses se trajeron con ellos a su San Nicolás (Sinter Klaas) y de ahí Santa Claus. Con ese nombre se extendió por todo el continente norteamericano.
En 1773, Sinter Klaas apareció en un periódico, y no se sabe porque, con el nombre “St. A Claus” y de allí derivo Santa Claus. Pero es el escritor Washington Irving quien da un relato detallado acerca de la versión holandesa de la leyenda de San Nicolás a través de su Historia de Nueva York, publicada en 1809 bajo el seudónimo de Diedrich Knickerbocker, y que describe la llegada del santo sobre un caballo blanco, pero sin la compañía de Black Peter.
El proceso de “americanización” de Santa o Saint Nick, como también se lo llama, continuó en 1823 con el poema A visit from Saint Nicholas (Una visita de San Nicolás), mas conocido bajo el nombre The night before Christmas (La noche antes de Navidad) de Clement Clarke Moore, incorporando numerosos detalles: el trineo tirado por ocho renos especificando sus nombres (el noveno reno, de nombre Rudolph, con una gran nariz roja, es un agregado que data de 1939), las típicas risotadas y saludos, las entradas por las chimeneas, etc., y con características mas de un duende que de un santo obispo, sea por su personalidad como por su típica vestimenta: chaqueta, pantalones y gorro rojos de piel blanca y grandes botas negras.
Y entre los años 1860 y 1880, el dibujante Thomas Nast, realizó una serie de diseños de este Santa Claus para los números de Navidad de la revista Harper’s Weekly , añadiendo otros elementos a la leyenda como su taller de regalos en el Polo Norte y el poseer un lista de niños buenos y malos de todo el mundo. Nast debió basarse en los señores del invierno europeos porque su Papá Noel es absolutamente pagano, poco tenía ya que ver con San Nicolás de Myra y Bari.
En Europa hubo un proceso paralelo en la creación de la figura de Papá Noel, adoptando y adaptando el personaje de San Nicolás, al que dieron diversos nombres: Pere Noeel y Father Christmas (Papa Navidad) en Francia e Inglaterra respectivamente, y Julenisse en los países escandinavos. En 1847, también en Alemania aparece un personaje parecido a San Nicolás vestido con una especie de hábito de monje.
Otra versión de Santa Claus se debe a la campaña lanzada por The Coca-Cola Company en 1931, siendo quizás la imagen más popular que conocemos del mismo. San Nicolás se estaba esfumando de la mente de los niños de todo el mundo para dar paso a Papa Noel tal y como lo conocemos hoy.
Fuente: web www.valledeayiracofrentes.com

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noviembre 29 2010

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